lunes, 23 de diciembre de 2013

¡Feliz Navidad!


Este año mis niñas y yo vamos muy retrasadas con la decoración navideña, pero, no hemos querido dejar de felicitar las Fiestas a todos los que paseis por aqui.
Wilhelmina se ha empeñado en ser ella la encargada de desearos una muy Feliz Navidad en nombre de nuestra pequeña familia muñequil, así que se ha puesto de tiros largos para la ocasión, incluso me ha obligado a rizarle la melena, ay... esta presumidilla...
Vayan para vosotros nuestros mejores deseos de paz y felicidad, y como siempre, todo nuestro cariño.

jueves, 19 de diciembre de 2013

Cuadros escoceses para Georgina


Georgina llegó a mi en una caja trousseau, vestida con una versión muy cortita del modelo De mañana en azul celeste, y acompañada del abrigo Noche de estreno, un bolsito a juego y un postizo de trenzas. Fue una de las primeras muñecas Nancy de colección que compré, de esto hace ya bastantes años, y una de las que más quiero. De ella me gusta sobre todo su preciosa carita y su larguísimo y sedoso cabello. No me gustan demasiado sus cejas pintadas pelito a pelito y sus pestañas rubias, pero, en fin, nadie es perfecto.
Para ella he confeccionado este modelo inspirado en uno que yo tuve en mis años mozos allá por 1977, y que curiosamente tiene un vago parecido con el conjunto Boulevard, lo que demuestra que Famosa estaba muy al tanto de lo que se llevaba en la calle a la hora de diseñar para Nancy.
Para el suéter he reciclado una camiseta usada de algodón. El cinturón es una cinta de terciopelo negro y una hebilla de sandalia. La boina está hecha con los restos de un viejo pantalón negro, que, además me ha servido para hacer una versión muy personal del conjunto Pub. El mini bolsito también es de fabricación casera, y las botas se las ha prestado una de sus hermanas. La tela escocesa es lo único que se ha comprado ex-profeso para la ocasión.
Los cuadros escoceses me gustan mucho, y como el rojo y el negro combinan de maravilla estoy bastante  contenta con el resultado.








No me canso de hacerle fotos a esta preciosa carita. ¡Que guapa es mi Georgina!




viernes, 13 de diciembre de 2013

Mi casa de muñecas

Vista general.
Tenía seis años cuando vi una casa de muñecas por primera vez. Me pareció imposible que pudiera existir algo tan bonito, delicado y caprichoso.
La casita estaba en el desván de una casa de verano en la que mis tios trabajaban de guardeses, y que había que preparar para la llegada de sus dueños en la época de las vacaciones. Mi tía nos dejaba a mis primas y a mi que la acompañaramos mientras limpiaba y ponía en orden la casa. Huelga decír que lo pasabamos divinamente metiéndonos por todos los rincones, y así fue como llegamos al desván, subiendo por una estrecha escalera de caracol. Daba un poco de miedo, ya que la madera crujía de forma sospechosa bajo nuestros no muy cuidadosos pasos. Tengo un recuerdo imborrable de ese día.
Muchos años después, y ya adulta, pude tener mi propia casita hecha por mi, que es esta.
No es la más bonita que he hecho, pero, si, la única que me pertenece, y la primera que hice, por eso le tengo mucho cariño. Supuso un año completo de trabajo, pero solo por lo que disfruté, valió la pena el esfuerzo.

Vista lateral.

Detalle de la puerta de entrada.

El interior.

Iré subiendo más fotos con detalles del interior poco a poco.


martes, 10 de diciembre de 2013

Laura con el conjunto Córdoba

Laura, mi Nancy Sport Jeans, fue la primera de mis negritas. Lleva el conjunto Córdoba, uno de los más acertados a mi parecer, aunque nadie lo diría, ya que detesto los pantalones acampanados. En cambio me gusta mucho el uso que han hecho de la tela, contrastando el derecho y el revés. Me recuerda un pantalón rojo que tuve cuando era jovencilla, allá por el paleolítico inferior.
El conjunto refleja muy bien el estilo de una época y está muy bien confeccionado. Como complemento le he puesto un pequeño pañuelo de seda, sustituyendo al que venía de serie que me parece feísimo.
La muñeca es de una calidad más bien mediocre comparándola con alguna de sus coetáneas. El pelo sobre todo no tiene la suavidad y fina textura de otras nancys de la misma época, pero, su carita es adorable.







miércoles, 27 de noviembre de 2013

Reconstruyendo a Swingy

Swingy es una de las muñecas rescatadas de mi trastero.
Más de treinta años encerrada en una caja no le sientan bien a nadie y esta muñeca no es una excepción. Ha necesitado de muchos cuidados y una pequeña reparación para recuperar su antiguo esplendor.
El mecanismo de la muñeca funcionaba perfectamente, pero, con el paso del tiempo el material con el que están hechos el cuerpo y la pieza interior del cuello se habían vuelto muy quebradizos, y en cuanto saqué a Swingy de su encierro me quedé con la cabeza en la mano. La pieza que le da movimiento a la cabeza y que hace que esta encaje en el cuerpo tiene tres pequeñas pestañas de plástico que quedan sujetas por el reborde de la escotadura del cuello; dos de ellas estaban partidas. Mi hermano que es un manitas sustituyó las pestañas rotas por unas nuevas metálicas con lo que el problema quedaba resuelto. La dificultad vino después cuando hubo que encajar la pieza en el cuerpo de la muñeca. Como decía, el cuerpo está hecho con un material muy, muy quebradizo y además, está sellado sobre las demás piezas, por lo que con ayuda de una cuchilla muy afilada hubo que abrir la unión de los hombros para poder colocar la pieza del cuello. Como se puede ver en las fotos, aunque se hizo con todo el cuidado del mundo el plástico se astilló irremediablemente, pero, al fin se pudo colocar la pieza en su lugar correspondiente y encajar la cabeza de la muñeca. Tapé los agujeros con un poco de plástico y uní los hombros con pegamento especial para este material por lo que doy por bueno el resultado.
Dejo fotos de la pieza de marras por si a alguien le sirven como referencia.
La ropita estaba en buen estado exceptuando las braguitas que habian amarilleado de forma irrecuperable. La blusa llevaba como cierre unos pedacitos de velcro muy cutres, y los he sustituido por botones y presillas. He decir que después de lavarla el forro encogió un poco, por lo que a la hora de vestir a la niña me vi apurada, ya que es una muñeca muy rígida. Como la prenda no iba sobrehilada también hubo que recoserla a mano en su totalidad lo que contribuyó a la merma de la blusa. La falda y el foulard aguantaron muy bien el lavado y no hizo falta ningún repaso.

Aqui se puede apreciar el destrozo del hombro y los tornillos para sujetar las nuevas pestañas de metal

Como se ve, las pestañas se deslizan por el borde interno del cuello para permitir el movimiento de la cabeza

Sesión urgente de peluqueria

Socorro...!! he perdido la cabeza..!

La ropita ya limpia y reparada

La parte posterior de la blusa está pensada para acceder con facilidad al interruptor de puesta en marcha
 Y eso es todo por el momento. Proximamente veremos a esta señorita hecha un pincel.


lunes, 18 de noviembre de 2013

Verónica


Aqui presento a Verónica, mi Nancy 45 Aniversario. Me costó mucho encontrar una con los ojitos iguales entre todas las que tenian en la jugueteria, pero, para mi alegria esta los tiene perfectos.
Estoy contenta con ella, me parece una muñequita muy linda y el vestido también está acertado. El modelo Gran Gala es uno de esos que me encantaba de niña y nunca pude tener; muchos años después veo mi deseo cumplido.










lunes, 11 de noviembre de 2013

Analia Tubarí



Esta es mi Nancy Jeans de reedición. Fue un regalo de mi madrina con ocasión de que por aquella época  estuve enferma y me pasé quince días en cama hecha un desastre y con los ánimos por los suelos. Me dio una gran alegria y creo que me ayudó a reponerme, así que la tengo en gran estima. En cuanto la vi tan preciosa me acordé de este cuento africano que leia de niña en un libro de Seix Barral titulado Pueblos y leyendas. Huelga decir lo que disfrutaba -y sigo disfrutando- con el libro de marras ya que me encantan los cuentos tradicionales; pero, a lo que iba, que me disperso: la niña me pareció tan bella y arrogante como la hermosa Analia Tubarí -aunque eso si, un poco más sonriente- y con ese nombre se quedó.
Normalmente cuando se cose un modelo se buscan los complementos en función del mismo; en esta ocasión he hecho las cosas al revés. Mi madre me hizo hace muchísimo tiempo ese chal de ganchillo, pero no tenía nada con qué combinarlo, así que hice una falda maxi con los retales de un vestido que me cosí hace mil años y una blusa con un resto de crep satén color malva. El collar también es de fabricación casera. Mi Analia esta muy contenta con el resultado, o eso creo.









lunes, 28 de octubre de 2013

El velo de misa


Sip, lo que lleva puesto Patricia, mi Pepa pelirroja de ojos grises es un velo de misa.
Le tengo mucho cariño a este vestido, por diversos motivos.
Cuando recibí mi primera Nancy me entró de forma inmediata el gusanillo de hacerle vestiditos, y, andaba yo dando la tabarra a propios y extraños con entusiasmo digno de mejor causa a fin de conseguir telas. Fue a mi abuela a la que más incordié, hasta el punto de que terminó dándome incluso su viejo velillo para ir a misa que en los setenta ya había caído en desuso, y con el que le confeccioné este traje de noche a mi Nancy. Recuerdo que no tenía cierres ni cintas para los tirantes, así que tiré de imaginación e hice unos cordoncillos a base de hilo de coser para poder abrocharlo. Muchísimos años después le puse un cierre de velcro respetando los cordones, le añadí las lentejuelas y le hice un forro para que no se le transparentaran las piernas. También son muy posteriores el bolsito, la bisutería y la cinta con el botón dorado que luce.
Como decía, le tengo especial cariño a esta pequeña prenda, pues me devuelve parte de la ilusión y la felicidad que me proporcionó mi Nancy, y, sobre todo porque me recuerda a mi querida abuela y los momentos inolvidables que pasamos juntas mientras me enseñaba los rudimentos de la costura.







¿A que es bonita mi Patricia? Y eso que le he hecho un peinado tan estrafalario que la pobre criatura parece el ratón Mickey.